Del wallet al IRPF: guía para operar sin sobresaltos

Invertir en cripto como particular no tiene por qué ser un laberinto.

La Agencia Tributaria ha venido reforzando un marco claro y estable para quienes operan fuera de actividad económica: si sabes qué tributa, cuándo y dónde encaja en la declaración, el resto es procedimiento y trazabilidad. En Business Expats nos quedamos con una idea-faro: documentar bien es tan importante como acertar en la casilla.

Empecemos por lo esencial. Vender a euros o permutar cripto por cripto genera una ganancia o pérdida patrimonial que se integra en la base del ahorro. Se calcula por diferencia entre lo que te costó y lo que vale cuando vendes o cambias; en monedas homogéneas rige FIFO (salen primero las unidades más antiguas). Las comisiones directamente ligadas a comprar, vender o permutar —trading fees y gas— ajustan el coste o el precio de transmisión. Trasladar fondos entre tus propias wallets, en cambio, no es un hecho imponible: sin venta ni permuta, no hay renta.

Otra pieza clave son los rendimientos periódicos: staking, lending o estrategias DeFi que te pagan un “% diario”. Fiscalmente, son rendimientos del capital mobiliario y van también a la base del ahorro.

Da igual que te paguen en cripto: debes valorar en euros el día del cobro y registrar ese importe.

Un matiz que suele pasarse por alto: la llamada “comisión de acuñación” que algunos validadores descuentan no reduce el rendimiento en ese momento, pero sí se añade al coste de adquisición de los tokens recibidos, y por tanto cuenta más adelante, cuando los vendas.

¿Y los airdrops? Si se reciben “gratis”, sin trabajo ni actividad detrás, Hacienda los trata como una incorporación de bienes que entra en la base general (no en la del ahorro), por su valor de mercado en euros el día de recepción. Es un criterio coherente con la idea de que tu patrimonio aumenta en ese instante, independientemente de que decidas o no vender.

Quedan los “grises” operativos. Las comisiones por retirada (withdrawal fees) solo tienen relevancia fiscal cuando forman parte de una venta o permuta; si simplemente mueves cripto entre proveedores, son irrelevantes. En los bridges entre cadenas, la clave es el contexto: si puedes demostrar que forman parte indispensable de una operación de compra/venta/permuta concreta, podrás defender su imputación como gasto inherente; si no, es prudente no computarlos.

Aplicar todo esto sin sobresaltos requiere un pequeño método. Primero, clasifica cada movimiento: ¿venta/permuta, rendimiento periódico o airdrop? Segundo, fecha y valor en euros del hecho imponible (venta/permuta o cobro), aunque no conviertas a fiat. Tercero, FIFO para ventas parciales de un mismo cripto y fees correctamente imputados a coste o precio. Cuarto, pruebas: tx-hash, export del exchange, captura de la cotización del día y justificantes de comisiones. Con ese paquete, tu histórico queda audit-ready y la declaración, limpia.

Un par de ejemplos ayudan a fijar criterios:

Si compraste 1 ETH por 1.600 € y lo permutas por USDT cuando cotiza a 2.000 €, tienes 400 € de ganancia en la base del ahorro; si pagaste 20 € de gas para ejecutar la permuta, ajustas el precio de transmisión y la ganancia neta sería 380 €. Si te abonan 100 USDT en staking hoy, declaras 100 € de rendimiento del capital (base del ahorro) hoy; si el validador descuenta 2 USDT de “acuñación”, esos 2 incrementan el coste de esos 100 USDT para su futura venta. Si recibes un airdrop de 50 tokens que ese día valen 1 €, integras 50 € en base general al recibirlos.

Nuestro enfoque en Business Expats es convertir esta teoría en un procedimiento replicable.

En un Onboarding de un mes dejamos tu caso ordenado: clasificación ahorro/general, plantillas de registro con valoración en EUR por fecha, reglas FIFO aplicadas a tus históricos y un checklist de evidencias que resiste requerimientos. Si después quieres continuidad, activamos el plan de acompañamiento que mejor encaje con tu ritmo de inversión.

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Si te interesa verlo en vivo y con casos reales, te esperamos en Madrid, el 10 de octubre, donde bajaremos a tierra estos criterios, montaremos juntos una hoja de cálculo de trazabilidad y resolveremos dudas sobre staking, airdrops, bridges y permutas.

La promesa es sencilla: saldrás con una metodología clara y usable al día siguiente.

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